Nos acordamos del podólogo cuando tenemos problemas con nuestros pies. Hasta ese momento, el podólogo es todo un desconocido. Aun así, como con muchos otros especialistas, es preferible una visita antes de que ocurran los problemas. Porque todos sabemos que es mejor prevenir que curar. Lo dice el refrán y es por algo.
Y es que no somos conscientes de que los pies sufren hasta que el daño es evidente.
Cuándo conviene ir al podólogo
Debido a que no somos conscientes de que los pies sufren y de que son una las partes mas importantes de nuestro cuerpo, no solemos mirar mucho para ellos.
Este artículo es para concienciar de la importancia que tienen nuestros pies.
Si corremos una maratón o vamos a entrenar de forma intensa, el podólogo es el que debe recomendarnos cómo cuidar de nuestros pies ya que sufren mucho estrés. Por tanto, si queremos rendir bien en el deporte y cuidarnos de lesiones, una visita al especialista es más que necesaria. Si no, llegarán las lesiones. Y tarde o temprano llegan. Sobre todo, si no miramos para ellos.
Lesiones
Vale, llegas tarde a este artículo y estamos en una situación en la que no hemos podido evitar una lesión. Cuando se produce un dolor fuerte y ello deriva en lesión, nada mejor que el podólogo compruebe el alcance de la lesión y nos marque un tratamiento a seguir.
En ocasiones, también necesitaremos fisioterapia y algún tipo de rehabilitación.
¿Necesito plantillas?
No puedes saberlo si no visitas antes a tu podólogo. Pero quizá si te haces esta pregunta es porque tienes algún tipo de molestia o te has lesionado. El podólogo puede hacerte un seguimiento para corregir problemas o aliviar posibles molestias. Es importante entender que en ningún caso hemos de comprar o utilizar plantillas por nuestra cuenta, pues lo podemos hacer mal y el pie puede sufrir. El remedio puede ser peor que la enfermedad.

Masajes
Si nuestros pies sufren o duelen, ya sea porque realizamos actividades que implican que estemos de pie mucho tiempo o por diferentes actividades deportivas, nuestros pies necesitaran relajarse. El podólogo nos hará el masaje pertinente y saldremos como nuevos.
Callos y durezas
Es normal que en determinadas épocas del año o por diversas causas nuestros pies tengan callos y durezas. En la consulta se conseguirá acabar con estas dolencias tan molestas. Y es que si no se tratan, darán lugar a problemas mayores.
Prevención
Como hemos dicho anteriormente, nuestros pies son más importantes de lo que pensamos. No les damos la importancia que se merecen y les solemos ocasionar más de un problema que pueden derivar en otro tipo de molestias y lesiones en otras partes del cuerpo.
Una consulta a nuestro podólogo de confianza puede evitarnos problemas mayores.