En los últimos años, ha habido mucha charla y debate sobre el papel que la inflamación tiene o no tiene en las tendinopatías. Hoy hablaremos sobre el controvertido tema de si la inflamación existe en la tendinopatía y si es así, ¿Necesitamos considerarlo y tenerlo en cuenta?
La inflamación: un tema de gran controversia, pero no debería de serlo
Muchas de las grandes controversias en la ciencia, y en este caso la investigación de los tendones, tienen un debate polarizado en una pelea de hooligans del tipo “o estás conmigo o estás contra mi’. No voy a cometer este error, la inflamación no es el único factor importante en la tendinopatía, ni tampoco tiene relevancia para entender y tratar mejor lo que es esta compleja y multifactorial enfermedad.
Demasiadas personas ven las cosas a través de sus gafas de intereses creados; por lo tanto, no es sorprendente que a los cirujanos les guste la cirugía, a los médicos las inyecciones, a los fisioterapeutas… la fisioterapia 😉
La inflamación tiene un papel en la tendinopatía, la evidencia es abrumadora y bastante clara, negar esto equivale más o menos a creer que la tierra es plana.
¿Necesitamos primero definir lo que es la inflamación? No. ¿Por qué no? Bueno, las definiciones nunca son perfectas y nunca nos pondremos de acuerdo en una definición, por lo tanto es un ejercicio totalmente inútil y sin sentido. Definir el tendón – ¿Entiendes mi punto de vista? Hay numerosos grises en cada definición específica, forzar cualquier definición por consenso es política y no ciencia, simplemente intentaremos demostrar donde está la evidencia y así, tu mismo podrás tener una opinión documentada.
Vamos a traer a la conversación a las a las células inflamatorias. Estas, son otra entidad que es difícil y casi imposible de definir, así que no nos molestaremos, sólo expondremos varios estudios que han demostrado que las células que muchos verían como de un fenotipo inflamatorio son importantes en la tendinopatía. Neil Millar ha demostrado que numerosos tipos de células inflamatorias están más que representadas en la tendinopatía del manguito rotador. Otros artículos recientes también han mostrado hallazgos similares que están relacionados con la resolución de los síntomas en la tendinopatía del tendón de Aquiles.
Algunos trabajos de laboratorio recientes han demostrado que los marcadores de células inflamatorias específicas están aumentados en los tendones con dolor del manguito rotador frente a los que no duelen. Alex Scott ha demostrado un aumento del número de mastocitos que están presentes en la tendinopatía rotuliana. Además, ¿Qué son exactamente esas células redondas que vemos en la tendinopatía temprana? Parece ser que pueden ser inflamatorias.
En segundo lugar, a las citoquinas inflamatorias, la excelente revisión de Stephanie Dakin también resume muchas de las sólidas evidencias en relación con el papel de las citoquinas en la inflamación de la homeostasis del tendón, la curación y la tendinopatía, mientras que otra excelente revisión de Jonathan Rees resume mucho de lo anterior mejor de lo que posiblemente podría y vale la pena leerlo si estás muy interesado.
En una reciente tesis de Johan Bagge ha demostrado la presencia de receptores TNFalpha y ARNm TNFalpha en las células del tendón de Aquiles. Mientras que las variaciones en los genes de la interleucina se han vinculado a la tendinopatía del tendón de Aquiles.
La evidencia sigue, y sigue y sigue pero no es cuestión de aburrir que bastante es que sigas aquí.
Hay sin duda hay una gran masa de evidencias que muestran que varios filamentos del paquete inflamatorio están involucrados en la homeostasis del tendón, la curación del tendón y la enfermedad del tendón.
El proceso inflamatorio es increíble, estas células pueden notar y responder a pequeños cambios en la microestructura, de una forma bastante notable que ha sido el resultado de miles de años de evolución.
Pero seamos prácticos. No deberíamos estar discutiendo sobre definiciones y semántica. Deberíamos poner nuestro esfuerzo en definir el papel de la inflamación en la tendinopatía; ya que si lo hacemos hay una posibilidad muy real de que al desarrollar un mejor entendimiento de la enfermedad, desarrollaremos los tratamientos efectivos que tanto queremos y necesitamos.
Habría que comparar la actual división del mundo de los tendones con tener dos grupos de personas. Un grupo que está despierto por la noche y protesta porque el cielo siempre está negro, mientras que el otro grupo sólo está despierto por el día y se niega a aceptar que el cielo no siempre está iluminado. Por favor, despierta. La inflamación es un factor indudablemente importante en la compleja y multifactorial enfermedad que es la tendinopatía.
Ahora la pregunta:
¿He de ir al fisio con un tendón inflamado o debo de esperar a que remita la inflamación?
La pregunta puede tener una contestación rápida o una más técnica y elaborada. Vamos a por una intermedia: La fisioterapia acelera la recuperación.
Primeramente hemos de hacer un diagnostico para poder llegar a conocer cual ha de ser el tratamiento idóneo. El fisioterapeuta ha de conocer cuál es la intensidad del dolor, cuando comenzó y al hacer que movimiento es cuando más duele.
El tratamiento fisioterapéutico no sólo se centrará en aliviar la inflamación sino que tendrá como fin último el corregir un posible desequilibrio muscular que podría aparecer más tarde además de potenciar el fortalecimiento de los grupos de músculos que hacen uso de los tejidos afectados.
Una vez superado el episodio inflamatorio y ya se pueda volver a retomar las actividades de la normal, nuestro fisioterapeuta nos dará algunas pautas posturales y nos podrá aconsejar sobre diferentes tipos de ejercicio y/o estiramientos que podremos realizar para prevenir la reaparición de la dolencia.